Me puse a desempacar, en realidad mis cosas no eran muchas, algunas fotografías, diarios, ropa y artículos personales, a las pocas horas termine, satisfecha de mi trabajo, estaba un poco melancólica, perder todo, por absolutamente nada no es algo bueno, al menos no para mí, no para nadie. Tenía que pensar cosas, muchas cosas, ¿Cuándo fue que perdí el control de mi vida?, no lo sé, tome el retrato que estaba al lado mío, y lo apreté contra mi pecho, no quería soltarlo, nunca, lagrimas brotaban al recordarme todo y a la vez nada, los recuerdos eran vagos, al igual que todo, algún día simplemente desaparecerán y yo no podre evitarlo. Me limpie las lagrimas que caían sobre mi mejilla Tenía que ser fuerte, no es una promesa, es una obligación. Puse el portarretrato otra vez en su lugar, y mire a la nada muy fijamente, tocaron la puerta, una, dos tal vez tres veces más sin embargo no respondí, los escuchaba pero estaba ida, me sacaron de mi burbuja al abrir la puerta.
-Claro que si, dije no tan convencida.
-Solo te llamaba para cenar, pero como no contestaste entre, espero y no te incomode…
-Claro que no, interrumpí-. Lo siento si le hice mostrar lo contrario
-Bueno, no te disculpes, mejor que tal si vamos a cenar, Martha cocina riquísimo
-Genial
Bajamos y pude ver la casa más detalladamente era realmente muy bonita, entramos al comedor, y había una deliciosa cena, pavo, puré y ensalada se veía realmente muy rica, nos sentamos Martha sirvió la cena con una gran sonrisa, ella también se sentó con nosotros, era una persona muy alegre.
-Mañana iremos de compras
-¿Compras?, estaba realmente… desconcertada
-Si para tu nueva escuela
Escuela ¡Rayos! Aun en momentos no tan buenos… está ahí
-Ohh, creo que no hace falta
-Claro que si, estaba emocionado, yo sinceramente no, pero quien soy para quitarle esos ánimos, al final termine accediendo.
-Bueno, vio su reloj, creo que ya es muy tarde, por lo menos yo tengo sueño, bostezo, Buenas noches señoritas
-Buenas noches, respondimos Martha y yo
Quise ayudar a Martha con los platos pero ella se negó, una y otra vez, mas no hice caso y le ayude un poco, aunque después ella dijo que ese era su trabajo, no quise mantener una discusión así que di las buenas noches y subí a mi habitación.